Hay una cierta paradoja cuando hablamos de leer cómics, ya que, si bien en la escuela no se utilizan mucho, los niños y las niñas son consumidores asiduos, los llevan en la mochila y los leen fuera del ámbito escolar. Los cómics provocan emociones y aportan aprendizajes significativos en cuanto al arte, la historia, la lectura, etc. Son una puerta fantástica a la lectura y a la escritura, y un remedio eficaz contra el analfabetismo cultural porque activan la memoria visual y desarrollan la imaginación.
Los centros, o mejor dicho, los docentes que usan los cómics como a…