Investigadora postdoctoral en la Universidad de Deusto
En una escuela infantil de Edimburgo, las palabras de una niña de 4 años reflejan la distancia aparente entre el juego y el aprendizaje: «aquí jugamos y allí –en la educación primaria– aprendemos». Entender la escuela infantil como espacio donde el aprendizaje «no hace falta» mientras «nos lo pasemos bien» conduce a desaprovechar su potencial transformador para asegurar el máximo aprendizaje en un ambiente seguro e inclusivo donde se juega y se aprende.
Conocemos la importanc…