Marisa pregunta a la maestra qué opina sobre tener un perro o un gato en casa. Sus hijas de siete y cuatro años, hace tiempo que repiten insistentemente , “, queremos tener un perrito, “, . La madre percibe esta demanda como otras derivadas de caprichos, de tener porque tienen los demás, y sabe que las niñas no prevén las dificultades de convivir con un animal en un piso y en un entorno urbano. Las pequeñas insisten, la madre sólo ve dificultades y a la maestra se le solicita una opinión basada en criterios educativos pero también saludables, ecologistas, solidarios…
Según los h…