En las últimas décadas, diversas revistas científicas han publicado estudios que demuestran que la música modifica la estructura del cerebro en el desarrollo del feto; que los bebés reconocen y prefieren la música que oyeron por primera vez en el vientre de sus madres; que la música beneficia otros aprendizajes, favorece la interacción social, estimula el desarrollo del lenguaje y mejora las habilidades motoras de los más pequeños o que el coeficiente intelectual aumenta entre los niños y las niñas que reciben estímulos musicales de forma regular.
En la actualidad, prácticament…