El cuerpo-organismo nace solo al mundo. De repente, siente en la piel cambios de temperatura, de luz, y diferentes presiones. Junto con todo ello, recibe también los primeros contactos de manos expertas y, quizá más tarde, un cuerpo cálido que lo sostendrá. Antes, el feto se ha ido preparando para adaptarse al exterior. Quizá por eso, encaja la cabeza en la zona pelviana durante un tiempo, manteniendo el contacto constante hasta el momento de abrirse paso a través del cuerpo materno. Entonces, la presión y el deslizamiento en este traspaso hacia la vida serán la primera experiencia…
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