Contrariamente a la visión global de la intervención de los diferentes ámbitos educativos, el discurso de la escuela se ha venido limitando al aprendizaje, al profesorado, al alumnado, al currículum… Los servicios sociales por su parte se han venido ocupando a grandes rasgos de la ayuda socioeconómica a los menos favorecidos y de programas de lucha contra el absentismo escolar, así como de ofrecer a los niños y niñas diversas actividades extraescolares y de ocio con un marcado carácter lúdico y no tanto educativo. Para cubrir las insuficiencias y limitaciones de esta separación…