Pedro y sus amigos se reúnen todas las tardes de domingo desde hace ya unos tres meses. Sus padres se encuentran sorprendidos: apenas molestan cuando se juntan en la casa. Siempre se encierran en su habitación y sólo se les oye reír y alzar la voz de vez en cuando. Apenas salen ya a jugar cerca de esa maldita autopista que tanto preocupa a la madre de Pedro. También han notado que desde que se reúnen los domingos su relación como grupo es inmejorable.
Pero, ¿qué ocurre en el cuarto de Pedro durante todas estas horas? Muy sencillo. Hace unos meses descubrieron los juegos de rol. Grac…