Hay museos que se sienten en la piel
La primera parte del Civil Rights Museum en Birmingham, Alabama, está dedicado a la segregación. La escuela para blancos y otra para negros, las ligas de beisbol separadas, las dos entradas a los servicios públicos, los accesos y los asientos separados en un cine, en un bar, las partes de delante y de atrás de los autobuses, y una larga profusión de ejemplos dónde el cartel de “negros no” marcaba la diferencia entre dos culturas y entre dos calidades del mismo mundo libre, las bruñidas superficies de plástico y aluminio que podían tocar los blanc…