Aunque es cierto que no existe la manera correcta de formalizar una programación de una unidad didáctica, sino que casi hay tantas posibilidades como profesores que la programen y todas ellas pueden ser absolutamente correctas didácticamente, no es menos cierto que, en ocasiones, es útil contar con modelos y ejemplos que el profesor pueda adaptar a su realidad específica y a su estilo de enseñar. En este artículo pretendemos proporcionar una de estas propuestas de formalización, una propuesta que nos parece coherente y no excesivamente compleja de aplicar.
Debemos dejar claro, de ent…