Desde sus inicios, la enseñanza de la Historia ha tenido siempre una función social, la de legitimar el orden establecido, aunque se haya tendido a ocultarla presentándola siempre con la apariencia de una narración objetiva de acontecimientos concretos. La división de la Historia en Edad Antigua, Media y Moderna se remonta al pleno Renacimiento. En el siglo XIX se añadieron dos períodos a esta división temporal, que son la Prehistoria y la Edad Contemporánea. La primera solía aparecer con otras denominaciones, como la de Orígenes o Edad primitiva, pero siempre con posterioridad a…