En la escuela, los docentes observamos constantemente a los niños y las niñas: cómo interactúan, cómo responden a los retos o cómo se relacionan con los materiales. Esta observación puede quedar atrapada en el ámbito del aula. ¿Cómo podemos compartir todo esto con las familias? Y, más allá de las observaciones, ¿cómo podemos comunicar de manera efectiva lo que interpretamos de sus progresos?
Imagen 1. Compartiendo una aportación llevada a cabo con la familia y con los compañeros y las compañeras
En los últimos años, la educ…