Resumen
La cultura de reuniones unilaterales en la escuela debería cambiarse hacia encuentros más participativos y significativos, dada la desconexión social en la era digital. Se sugiere organizar asambleas donde las familias puedan interactuar y colaborar, fortaleciendo la comunidad educativa. Un ejemplo práctico incluye dinámicas de presentación y discusiones grupales, culminando en un decálogo de buenas prácticas consensuado. Estos encuentros han mejorado la comunicación y colaboración entre la escuela y las familias, mostrando la importancia del contacto humano en la educación.